Los primeros dias

No pude dormir bien, tal vez por lo ansioso que soy, un pequeño cosquilleo en el estomago, era de esperarse, comenzaba mi segunda aventura por esta Europa, Ahora por España y Portugal, prepare todo, mientras saludaba a mi sobrino que ya se iba a la escuela, bajo todo, y coloco todo en la bici, termino de colocar todo y llega mi hermana a despedirse, y arranco, comencé con lluvia, no era de extrañar porque el otoño en España es lluvioso, paso Tarragona que ya conocía, cuando llego a Villaseca, la ruta nacional desaparece del mapa, tenia que seguir a Cambrils, pero solo había una autovía, que no se permite bici en su andar, hay otra alternativa pero hay que volverse muchos km, pregunto, hasta que alguien me dice que paralelo a la autovía va otra ruta, de diez, me largo y en Cambrils retomo la nacional, en este caso la antigua, en buen estado y sin casi nada de trafico, pedaleo tranqui, estamos al lado del mar, pero no por mucho tiempo, la ruta comienza a adentrarse en las montañas, haciendo un poco mas difícil el andar pero con unas vistas muy bellas, cruzo como 4 ríos, todos secos, ya que el verano aquí es temporada seca, comencé un ascenso no tan brusco pero cansa a las piernas, a todo esto no para de llover, llego a la cima, veo que descendemos hasta el mar, linda bajada, me deja descansar un poco las piernas, llego a L’ampolla un pequeño pueblo al frente del mar, aquí comienza el Delta del Ebre, aquí me iba a hospedar Triona, una chica de la comunidad de warmshower.

 

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Fui a conocer la zona del delta, me dirijo hacia Deltebre, ir entre arrozales y ver las aves detrás de las maquinas removiendo todo en lodazal, muy lindo, sigo hacia Riumar, un conjunto de casas de fin de semana, nada interesante solo que al lado va el Rio Ebro, que desemboca en el mar, voy a la playa, y luego almuerzo junto al río, sigo por sus costas a través de una ciclovia, hay bastante gente recorriendo la zona, hasta un mirador, lo subo y se ve parte del delta y la desembocadura del río al mar, realmente impresionante .

 

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Al otro día, amanece lloviendo, iba a ir hasta Tortosa, pero fue imposible, llovió todo el día, a la tarde bajo al pueblo, doy unas vueltas junto al mar, esta frío, bajo mucho la temperatura, vuelvo a casa y me quedo ahí toda la tarde, mate lluvia y buen libro.

Otro día inestable, no se si salir, o quedarme un día mas, espero y espero y comienza a despejarse, decido salir, armo todo, Triona decide acompañarme en su bicicleta junto a mini parker, un gatito que encontró en la calle y lo cuida, seguí a deltebre y pase el río ebro, ella conocía un sendero que recorría el camino junto al río hasta Amposta, paramos en una plantacion de mandarinas, sacamos como 3 kgs, legamos hasta Amposta y nos despedimos.

 

Seguí por una ruta comarcal, seria como una provincial en Argentina, la ruta iba paralela a la nacional, junto a un pequeño canal, llegue hasta San Carles de Rapita y empalmaba con la nacional, llegue a Vinaros ya en la comunidad valenciana, donde pase na noche.

La noche fue inestable se veia una tormenta a lo lejos, llovía y paraba, cuando me subí a la bici, se larga a llover,  todo el camino fue por la montaña, muy duro pero las vistas fueron increíbles.

Aquí tuve mi primer contratiempo con la bici, había pinchado la rueda trasera.

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pinchazo en medio de la ruta

Llegue a Vilreal, me hospede en un hostal, el recorrido fue mortal y realmente me canso, salí a conocer el pueblo y de paso cene afuera, muy buena la gastronomía.

 

Después de varios días de lluvia, amaneció despejado, salí con rumbo a Valencia, me desvio unos km, para ir a Borriata, donde tenia contactos de unos argentinos, pero no los pude encontrar, seguí viaje, en el camino me encuentro muchos ciclistas entrenando, no estoy solo en el camino, uno se me para al lado y nos ponemos a charlar, te cruce hace unos días atrás yo iba en mi auto me dice el hombre, me contaba que quería realizar un viaje pero con familia e hijos se hacia muy difícil, después de un buen rato intercambiando palabras, sigue con su camino, a todo esto detrás mio, venia otro ciclista, este era mas extrovertido, un hombre de 55 años muy bien vestido con un canasto atrás y un puro en la boca, comenzamos a entrelazar palabras, y enseguida nos hicimos amigos, salia todos los finde a recorrer lugares de la zona, decía que le había tomado mucho afecto a la bici, al mediodía paramos en un pueblo compramos frutas y nos cruzamos a la plaza, almorzamos y seguimos camino, me acompaño hasta Valencia, en la entrada se despidió y pego la vuelta, la ruta era casi sin desniveles, y tenia pocos km entonces iba despacio y sin apuros, al entrar a la ciudad me encontré que era muy grande, me tomo tiempo encontrar hostel pero al fin pude llegar a uno.

Me quedo en la ciudad unos días.

 

 

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